Lucrecia Martel: "el folklore siempre me ha parecido una categoría inútil, cuando no peligrosa"

En su regreso a la provincia, la directora dice que disfruta de "las estupideces y las grandiosidades", y cuenta por qué hay demasiada "mi tierra" en las zambas.

08 Sep 2016

El año pasado, cerca de fines de agosto, Lucrecia Martel dijo que estaba a punto de tomar la decisión de volver a Salta. Algunas señales internas y externas marcaban la ruta del regreso y hace un tiempo se mudó a la ciudad, donde camina, recorre lugares, se encuentra y conoce personas. Y sobre todo conversa, mucho, con quien sea propicio hacerlo y en esas charlas encuentra también miradas nuevas del mundo, y de Salta también.

- Tengo entendido que ya estás viviendo en Salta y con varios proyectos que te vinculan de nuevo a tu provincia. Uno de ellos es con las coplas y los paisajes sonoros, junto a Mariana Carrizo. ¿De qué se trata el trabajo? Es un proyecto audiovisual, forma parte de otra búsqueda?

-Bueno, estoy tratando de ordenar una cantidad de cosas que siempre quise hacer en Salta. Tengo que irme un tiempo a Buenos Aires, Amsterdam y París, para terminar etapas de postproducción de "Zama" y eso me obliga a pasar muchas de esas actividades para el año que viene. Del proyecto sobre la copla, todavía no puedo decir nada. Es algo que está en proceso.

MIRAR A TRAVÉS

-En torno al trabajo estético de lo criollo y el folklore, ¿cuál dirías que es la función de la melancolía en esa identidad? En tus películas supiste trabajar la religión o la familia desde un punto de vista diferente ¿Se puede trazar otra mirada sobre lo folklórico que no esté atravesada por lo que se define como esencial?

- Quizás sea posible otra mirada sobre la música, la narración oral, el canto, la literatura, el cine, la televisión, la democracia, la política, el trabajo de funcionario público, el comercio, el amor, el desamor, en fin, quizás sea posible ver algo nuevo si nos alejamos un poco de las ideas de esencia, de identidad que tan rápidamente nos sumergen en el patriotismo barato, belicoso y corrupto en el que esté país parece empecinado. Barato, porque hay pocos esfuerzos de reflexión sobre lo que nos constituye como comunidad. Belicoso, porque fácilmente engendra intolerancia. Y corrupto, porque está siempre a tiro para encontrar justificaciones a los privilegios.

El folklore me ha parecido siempre una categoría inútil cuando no peligrosa. Lo que ahí se encuentra parece condenado a la repetición y la conservación malsana. Como si las expresiones de la humanidad para ser valiosas debieran tener antecedentes. Y, con una sustitución provocativa, diría que prefiero el trip al folk. El viaje, la aventura, antes que la afirmación de “lo nuestro". Hay demasiada “mi tierra” en las zambas.

- Leda Valladares hablaba de la copla como un grito desesperado y parte de su trabajo más valioso fue recopilarlas y ponerlas en valor para la música argentina. ¿Cuál es para vos el lugar de la mujer en esta música y estos cantos y qué tiene para decir hoy?

- No creo que sea un grito desesperado. La risa, el humor, ponen a las tragedias en una escala disminuida. Prefiero no hablar sobre esto, porque estoy en proceso. ¿Qué tienen que decir las copleras hoy? Lo único que faltaría es que yo tenga el tupé de meterme a opinar sobre qué debieran cantar las copleras.

- Excepto en "Zama", las protagonistas de tus películas son todas mujeres; complejas, perturbadas, que sienten más de lo que dicen y de lo que se puede decir con palabras. ¿Qué te interesa mostrar o contar hoy en torno a lo femenino?

- En torno a lo femenino, no me interesa contar nada. Si nos ponemos a pensar sobre eso caemos en un pantano peor que el del folklore. Lo propio de la narrativa son las observaciones sobre lo que nos rodea. Cuando esas observaciones son muy agudas, la mayoría de las categorías con las que domesticamos al mundo, como lo femenino, lo nuestro, lo ajeno, mi tierra, perecen.

FELICIDAD CLANDESTINA

Hace algunas semanas, su película "La mujer sin cabeza" fue clasificada como una de las 100 mejores películas del siglo. El crítico de cine Roger Koza se pregunta por qué no están en esa lista sus tres películas y define a la directora salteña como una de las más relevantes en la historia del cine argentino y latinoamericano. No solo por su particular mirada sobre los vínculos y las personas, sino también por su capacidad para entender la imagen y el sonido como instrumentos de su capacidad discursiva, inmensa y profunda. 

- "La mujer sin cabeza" fue elegida entre las mejores 100 películas del siglo por un grupo de críticos, curadores y periodistas de la BBC. ¿Qué sentís con este tipo de reconocimientos?

- Una alegría mezquina y revanchista, que por suerte pude disimular.


UNA CIERTA MIRADA

- Me interesa conocer un poco más sobre este momento creativo tuyo y de qué manera aparece Salta entre tus inquietudes. ¿Qué hay que mirar/ para mirar en Salta ¿qué atrae tu mirada? ¿Cambió tu manera de ver o pensar a Salta estando de nuevo aquí?

- Disfruto mucho más de todo. De las estupideces y de las grandiosidades. Somos un mundo dividido por cosas insignificantes. Motivo más de comedia que de otra cosa. Quiero andar por todos lados. Conocer a toda la gente que pueda. Lo único que sí me preocupa, y a lo que voy a estar atenta, es al derroche, el nepotismo y la pereza, que suelen venir juntos, envuelto en miseria.

- En una entrevista reciente decías que en tu regreso, y como uno de los motivos de tu regreso, encontrabas en Salta historias por todos lados, que el lugar te hablaba. Por otro lado, es una sociedad/espacio donde conviven contrastes potentes, desde lo más bizarro hasta lo más conservador. ¿Qué estás mirando de esta complejidad salteña?

- Por ahora converso. Converso con todos los que puedo. Y me doy cuenta que hay que estar atentos al derroche, el nepotismo y la pereza, que como dije antes, suelen venir juntos.

- En la charla que diste hace un tiempo en la UNSa, contabas que una característica del cine actual es que, en su gran mayoría, está realizado por una misma clase social y cultural, más allá de cualquier geografía o diferencia cultural ¿cómo elaborás/ analizás tu propia mirada -de clase, de género, política, afectiva- en el momento de dirigir? ¿Qué dirías que dice tu cine de vos misma?

- Creo que si en algo he acertado, es que en mis películas el narrador es parte de ese mismo mundo. Eso no me salva de la estupidez completamente, pero no me despeina. No me ando escondiendo de mí misma.

- ¿A qué lugares te gusta ir en la provincia / en la ciudad?

- A todos. Absolutamente a todos.

- ¿En qué momento está "Zama”?

- Estamos revisando el último corte antes de empezar con la postproducción de sonido e imagen. Faltan muchos meses para terminar.

- ¿Qué estás leyendo, mirando en cine, televisión, redes sociales o internet?

- Estoy leyendo "Filosofía de la Minería" de Ricardo Alonso, "Spa(n)" de Federico Coscio y tengo una pila de libros de Paul Ricoer, de Peter Sloterdijk y de Matemáticas que me impiden apoyar con comodidad un plato de mandarinas en la mesa de luz. El resto es internet y sus desvaríos.


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